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La Fundación Colombia Chiquita es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo principal la protección, el cuidado, la asistencia necesaria a los niños y niñas que se encuentran en alguna situación de peligro o abandono y/o riesgo, con el propósito de lograr un adecuado desarrollo físico mental, moral o social de aquellas personitas que serán el futuro de nuestro país, permitiéndoles contar con MEDIOS ADECUADOS y especialmente con el cariño y amor de un hogar que por diferentes circunstancias no les ha sido posible disfrutar.

NNuestra Fundadora Esperanza López, una mujer discapacitada quien en un aparatoso accidente perdió su pierna derecha, hecho que en vez de amilanarla le dio fuerza interior para amar a los niños y enseñarles a amar siendo de alguna manera parte de la transformación en la sociedad. Y es que la historia de esta valerosa mujer llenaría las páginas de muchos libros. hoy es una mujer feliz, e inconmovible en las adversidades; que busca primero el beneficio de los más necesitados aún por encima del suyo.

 

El camino Comenzaría en las inundaciones de Suba donde experimentó el primer contacto con la pobreza y la necesidad de la gran cantidad de niños que ese día 8 de agosto del año 2008 con ansiedad bebían caldo y chocolate y comían pan con huevos revueltos junto a la rivera del rio Juan amarillo, además de ver sus pies envueltos en barro hasta la rodilla, pues no podían ni entrar a sus casas.

 

No podemos dejar a un lado el encuentro con Ángelo, un niño habitante de la calle quien en la caracas con 19 le robó sus muletas con las que se apoya para caminar, experiencia que la inspiro a utilizar su casa como recinto y albergue para decenas de niños juguetones que a pesar de su difícil situación siempre tienen una sonrisa para brindarle, poco a poco esta fundación ha ido creciendo, se han apoyado a más de 700 niños en las diferentes etapas; niños de la calle, niños en pobreza extrema y familias en desplazamiento, sin discriminar problemática pues el hambre tampoco discrimina a los niños.

 

Para Un niño que duerme en plena calle, pido: un metro de cama un trocito de almohada, un pedazo de pan y un pedazo de madre…

 

Con un solo zapato camino por Colombia restaurando los corazones de los niños… ¡Con dos podremos dar grandes pasos!